Primera visita a comunidades Yaqui

 

3 de marzo de 2015

mapa comunidades visitadasComo parte de las actividades tendientes a evaluar la vulnerabilidad hídrica de la población rural e indígena del bajo río Yaqui, el 3 de marzo de 2015, el equipo de trabajo de Estudios de Gestión Hídrica, realizó la primera visita exploratoria a las comunidades yaquis de Las Guásimas, Pitahaya (Belem), Huírivis, Ráhum y Pótam. El equipo fue acompañado por la investigadora posdoctoral Rafael De Grenade, del Udall de la Universidad de Arizona y fue guiado por Flor Ibarra, tesista de maestría y originaria de Pótam.

Pozos y cerro Boca AbiertaDurante el trayecto, Nicolás Pineda (investigador responsable del proyecto) realizó una semblanza de aspectos étnicos, lingüísticos, históricos, culturales, políticos y asuntos de actualidad de las comunidades a visitar. El recorrido inició con una breve parada en los pozos de Boca Abierta (ubicados sobre la carretera federal México 15) junto al cerro Boca Abierta que marca el inicio del territorio yaqui. Estos pozos surten de agua a zonas urbanas y rurales del municipio de Guaymas, incluidas las poblaciones yaquis visitadas.

Las GuasimasLuego, de nuevo sobre la carretera federal, el equipo tomó una carretera secundaria, que se encuentra a la derecha viajando de norte a sur, hacia el poblado Las Guásimas, un asentamiento costero perteneciente al gobierno de Pitahaya o Belem. En esta comunidad, la principal actividad económica es la pesca de camarón, aguamala y jaiba. En Las Guásimas no se observan patrones lineales para la construcción de viviendas; al respecto, Flor Ibarra comentó que solo se requiere la autorización y dotación de un terreno por parte de las autoridades tradicionales de Pitahaya, quienes indican a los pobladores algún punto para que desmonten y habiten. En el camino de entrada se pudo observar una gran construcción parecida a un gran almacén y que nos informaron que era una congeladora que funcionaba sólo una parte del año. En relación al suministro de agua, una vecina del muelle comentó que por lo general, siempre cuentan con abasto aunque con poca presión porque la red principal de tuberías de la localidad es muy antigua y no resiste mayores volúmenes sin romperse y que en las ocasiones que se ha roto, han durado hasta 15 días sin agua, por lo que tienen que ir a los pozos de Boca Abierta a traer el agua para el uso doméstico.

Antiguo cuartel de Pitahaya, toma desde la IglesiaPosteriormente, la expedición continuó hacia la siguiente parada: Pitahaya o Belem; esta población se encuentra a un kilómetro de la carretera México 15, tomando la carretera secundaria Pitahaya-Pótam, de reciente creación. En Pitahaya encontramos algunas edificaciones de ladrillo rojo de la época en que los yaquis estuvieron en guerra durante la época de Porfirio Díaz: un antiguo cuartel conocido como la casona de Ignacio Mori, la iglesia de San Pedro y San Pablo, construida en 1920, de estilo neoclásico y aún en uso. Ambos sitios se separan por una amplia explanada, donde se ubican la “comunila” y la “ramada”, donde las autoridades tradicionales realizan sus reuniones oficiales los domingos. Además a un costado de la iglesia se encuentran las ruinas del viejo curato y también al frente de la iglesia se localiza el cementerio del pueblo y una cruz grande, llamada “cruz del perdón” que es representativa de la cuaresma.

Cultivos de HuivirisEl recorrido continuó sobre la carretera secundaria Pitahaya-Pótam. Al lado del camino se encuentra Huírivis, rodeado de fértiles tierras sembradas de trigo y canales de irrigación. Previamente, Flor había indicado que los pobladores de Huírivis se surtían de agua de un tanque elevado, por medio de pozos artesianos o de los canales de riego; desde hace un año, la gente es abastecida por medio de un acueducto, pero hay personas que siguen utilizando el agua de los pozos rudimentarios.

Iglesia y cementerio de RahumSobre la misma ruta hacia el sur, se localiza Ráhum. Desde la carretera se observan pocas viviendas no muy cercanas entre sí. Al continuar el tránsito, se encuentra la explanada comunitaria, las ramadas o sedes de las autoridades tradicionales y la iglesia con el campo santo al frente, como es común en los ocho pueblos tradicionales. Muy pocos habitantes se observaban en los alrededores. De todas las localidades visitadas, Ráhum es la más reducida en población; según datos del INEGI y CONAPO, en 2010 solo habían 272 personas y 59 viviendas habitadas.

Letrina a la izquierda, pozo en desuso al centro, PotamEl jornada terminó en Pótam, una localidad yaqui de mayor tamaño y que presenta más influencia yori en el trazado de calles, contrucción de viviendas y organización del pueblo. Sin embargo, los vecinos relatan los problemas de acceso al agua que enfrentan cotidianamente: falta de presión y contaminación por arsénico. Se observó además la carencia de drenaje por lo que todas las viviendas cuentan con letrinas, también llamadas “excusado de cajón” o “el privado” que consisten en una pequeña habitación, generalmente de 2 x 2 metros, generalmente separada de la construcción de la casa, que cuenta con una fosa cubierta y un asiento generalmente de madera. Asimismo, se siguen utilizando los pozos construidos en los terrenos de las viviendas y los pobladores expresaron su preocupación de que, dada la cercanía de estos a las muy usuales letrinas, temen que el agua que extraen presente filtraciones de la fosa séptica. Por otra parte se observó que el agua de los lavaderos se desagua a los patios y calles lo cual representa también un foco de contaminación. Para la administración del tanque y bombeo del agua los pobladores señalaron que cuentan con un representante comunitario en materia de suministro de agua, que colecta cobros, se encarga de las nuevas conexiones, de la reparación de fugas en la red principal y de actuar como gestor ante el organismo operador cuando se tienen problemas que no se pueden solucionar localmente. El cobro del agua es de 50 pesos mensuales y se los hacen al momento en que cobran las becas del programa Oportunidades, que busca reducir la pobreza y aliviar la situación económica de las familias.

Contenedores de agua, PotamEn términos generales, las poblaciones visitadas comparten las limitantes de la baja presión del agua en la toma domiciliaria, la necesidad de almacenar el líquido en contenedores y la incertidumbre sobre la calidad (potabilidad) del agua que consumen. Estas comunidades presentan grandes rezagos en el acceso al agua segura y al drenaje.

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En este recorrido participaron: Nicolás Pineda, Flor Ibarra, Daniela Noreña, Antonio Rodríguez, Daniella Yocupicio (Equipo Colson), Rafael De Grenade (Udall-UA), Jaime y Soraya De Grenade.

 

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